Abriendo los portales a la esperanza
(Dedicada al gran poeta Efluvista
Virgilio López Azuán)
Abre la puerta a la ilusión
que su chispa celeste te posea
te descubra inmensa en un cuerpo que flota
y emerge entre las nubes de lo etéreo.
Que de tu aura de arco-iris brillen los índigos y naranjas
Que la vida sea una excusa para ser feliz…
Reírse de todo y de uno mismo.
Conjurar con una cruz las caras largas,
se ensalzan en el dolor,
droga que es dulce y amarga.
Que nos empuja a la angustia de Sartre.
Y somos lobos esteparios atrapados en un fondo negro
En constante metamorfosis destructiva.
Muertos, de espaldas a la vida.
Debajo del cielo todo es bello
a pesar del terror a la soledad
al desamor, a la injusticia
duele menos el dolor cuando lo trascendemos.
¡A ser grande no se nace de chiquito!
Cerremos las puertas al suicidio de las ideas, del amor
y la vida.
¡Abran pues, los portales a la esperanza y la alegría!
Agonizantes cual Beethoven en su lecho.
Creó un himno.
¡Nunca es tarde siempre hay tiempo!
De abrir las puertas a la vida.
Copyright reserve © Elizabeth Quezada 2010.
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