XXXIV
POESÍA DEL EFLUVISMO
AUTOR: VIRGILIO LOPEZ AZUAN
No esperes, lánzate sin miedo a bailar regeetones en mis brazos, porque al compás de una bachata se caerán los Ángeles de hueso en mi hastío.Volverán tambores a despertar los silencios y golpes de merengue flotarán los senos de la aurora.Mujer de media calle, tú que envuelves, que masticas el vino en la fiesta de los otros, tú que engañas con tus ojos en movimiento, con tus pícaras manías de mover la cintura untada de aceites y resinas. Ven, lánzate, que el sudor de los cuerpos se convierta en musgo, que suban las hiedras del rubor a nuestros ojos. No dudes ni un instante, la noche se hace llama, la cama se muere de soledades. Mírate en el espejo porque devolvió todas las imágenes, los espantapájaros del miedo. Ya hemos tenido tantos inventos en la lengua, en los labios, en el placer ciego de una pasión marciana.Ya hemos apagado tantas lámparas para encender los maderos que nos quedan por si existe la virtud del reintegro. No faltes a esta hora que la pasión se vuelto picacho que roza el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario