TE SIGO IMAGINADA
de Virgilio López Azuán, el Sábado, 30 de julio de 2011 a las 4:41
AUTOR. VIRGILIO LOPEZ AZUAN
Poesía del Efluvismo
Me siguen las campanas y sus hazañas
de badajos ardientes
sonoro estallido, palabras de arena con temor
de uvas y desiertos
Me siguen los silencios, sin palomas y sin alas,
con su leve anatomía de pompa imaginada
Te sigo los pasos del ángel nuevo,
para cantar al reflejo, a las nubes de países yertos.
Y en esta yerba de lunas, caras del sol
caminando la tarde al son de los pasos
Para empezar detrás de los ángeles llenos de gratitud,
de guitarras en mayo, de pasto y rocío.
Me siguen las campanas, de las iglesias vertebrales,
con sus rosas cantadas a risa de corazones.
Te sigo los pasos, caracoles de mar,
sobre los libros y los sentidos, caricias y limosna de pan.
Para empezar te sigo y te provoco,
imaginando algodones y manzanas.
Me siguen los pies, asustados de caminos,
asustados de huellas, de las guerras y los amores
y si se llena el agua de paisajes, paisajes maduros
estallados tomarán la sed de la tierra, las nueces y los vientos,
el desierto leve, silencio de palomas y de alas.
Te sigo en tu pelo imaginado, de tantas noches enredadas,
de tantas sombras en plañideras.
Me siguen las calles y sus esquinas, la voz del barrio en viacrucis,
la miseria de los contenes y los perros muertos.
Me siguen a toda costa, a costa de todo,
todos los tordos y cabriolas, todo el sentimiento
de los dedos en movimiento, de mi instinto ciudadano.
Y si llega la noche sembrada de jaurías,
asuntaremos lo sueños de perros hambrientos,
asustaremos el ladrido, ¿Será un corazón latiendo?
Asustemos la serpiente y los truenos,
la fe de la playa asustada de peces.
Te sigo, y me siguen todas las guerras,
todas las lunas en el agua, el estallido de las estrellas en los ojos,
los vientos y sol, en la cáscara hecha de mañanas.
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